¡Vive tu vida, no la de alguien más!

Muy frecuentemente nos encontramos en la vida cumpliendo las expectativas de otras personas, buscando complacer a los demás a costa de renunciar a nuestras propias pasiones y deseos. Y si bien no podemos todo el tiempo hacer lo que nos gusta y nos hace sentir bien, tampoco es correcto vivir la vida como si fuésemos alguien que no somos.

En diferentes videos de YouTube y libros de finanzas y motivación personal vemos que se acusa al sistema educativo que predomina en el mundo de ser obsoleto, de haber sido creado para entrenar a obreros de fábrica, que trabajan bajo órdenes y no necesitan pensar y ser creativos. La mayoría de las escuelas en el mundo entrenan a los niños de modo de "estandarizarlos", a todos se le da la misma educación, como si todos fuesen iguales.

Pero este problema no proviene de las escuelas solamente, sino de la familia y el entorno en que vivimos. Los padres muchas veces crían a sus hijos conforme a los estándares del mundo, los crían para tener un título universitario, tener un buen puesto de trabajo, ser ciudadanos "ejemplares". Otras veces quieren cumplir sus sueños frustrados a través de sus hijos. También existe una presión social que dicta cómo actuar, cómo pensar, qué decir y qué no, como "no molestar a nadie" y "encajar" dentro de algún grupo. Todo esto hace que ya desde niños crezcamos con la idea de siempre agradar a los demás.

A Einstein se le atribuye el haber dicho "Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil". La frase encierra una gran realidad, que es que cada persona tiene distintas habilidades y características que la hacen única. Esto no es una observación que hizo Einstein solamente, la Biblia nos dice lo siguiente:

1 Corintios 12:12-19 (RVA)

|12| Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo.

|13| Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu.

|14| Pues el cuerpo no consiste de un solo miembro, sino de muchos.

|15| Si el pie dijera: "Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo," ¿por eso no sería parte del cuerpo?

|16| Y si la oreja dijera: "Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo," ¿por eso no sería parte del cuerpo?

|17| Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oreja, ¿dónde estaría el olfato?

|18| Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, a cada uno de ellos, como él quiso.

|19| Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?

El hecho de que todos seamos diferentes, y tengamos diferentes talentos, habilidades y capacidades, diferentes cualidades físicas y mentales, diferentes formas de procesar las ideas, no es casualidad ¡es el diseño de Dios! Por eso, nuestro principal deber es buscar qué es lo que Dios quiere de nosotros, buscar agradar a Dios por encima del mundo.

Romanos 12:2 (Mi traducción)

y no sigan amoldándose a esta era, sino sean transformados con la renovación de la mente, para que, así, ustedes lleguen a comprobar cómo es el deseo de DIOS, el cual es benéfico y complaciente y completo.

Dios tiene un deseo para nosotros que es benéfico, complaciente y completo. En otras palabras, Dios desea lo mejor para nosotros. La instrucción es a no seguir amoldándonos a esta era. Esta era, este tiempo en que vivimos, tiene un "molde" sobre el cual todos nos sentimos de alguna forma cómodos. La palabra "era" es en griego aiön, la misma que se usa en 2 Corintios 4:4 hablando del "dios de esta era".

El dios de esta era es una forma de llamar al Adversario, el Diablo, él está gobernando al mundo en esta era, lo gobierna porque el ser humano le ha dado esa autoridad en la caída. Siendo el dios de esta era, el Adversario está constantemente ambientando el mundo de modo de formar un "molde", un estándar sobre el cual el mundo pueda vivir tranquilo, pero lejos de la voluntad de Dios. Por eso cuando decidimos hacer la voluntad de Dios, estamos saliéndonos de ese molde y eso a la gente que está dentro del molde le molesta.

Tener una moral cristiana molesta al mundo inmoral, la prédica del evangelio irrita a quienes están cómodos viviendo en sus pecados. El sistema educativo nos promueve una enseñanza que intenta adoctrinarnos con ideas ateas, como la "teoría de la evolución", la moderna "ideología de género" o las teorías de economía marxista, todas ideas surgidas y promovidas por gente que se opone a Dios, pero que ha logrado convencer a muchas personas, incluso a muchos cristianos. El Diablo ha hecho un gran molde que es una fábrica de ateos e incrédulos y que constantemente bombardea a los cristianos con pensamientos e ideas que intentan desviarnos de hacer la voluntad de Dios.

No queremos que nuestro amigo nos critique o nos mire feo, así que no le hablamos de Dios. ¿Y qué clase de amigo es aquél que no advierte a otro del peligro en que está? Si alguien se muere sin haber aceptado a Cristo ¡se acabó su vida! Y le espera un futuro de juicio y la destrucción. Lo mejor que podemos hacer es contar la buena noticia de salvación en Cristo a todos cuanto podamos. Sin lugar a dudas, hay un tiempo apropiado para cada cosa, pero no deberíamos detener nuestra prédica de la Palabra por miedo, o comodidad.

Muchos cristianos también tienen un claro llamado de Dios impreso en sus pasiones, pasión por la música, algún deporte, el baile, el dibujo, etc. Pero han sido presionados a buscar estudiar y desarrollarse en áreas totalmente distintas, matando por completo ese llamado de parte de Dios. También se han amoldado al mundo.

Con esto no quiero decir que esté mal trabajar en una fábrica, o estudiar en instituciones oficiales para recibir un título, lo que intento decir es que hay miles de formas de servir a Dios y servir a otras personas. Cortar el pasto o servir un plato de comida puede ser una forma tan loable de servicio como hacer una cirugía de alta complejidad o enseñar en una Universidad, todo depende de cuál es el objetivo en nuestro corazón, para quién hacemos las cosas. Lo primero que hay que tener siempre presente es quién es nuestro Señor y trabajar para él, aun cuando a la vista estemos trabajando para alguien más (Efesios 6:5-8).

Si realmente hemos hecho a Jesús nuestro Señor, debemos buscar Su guía, tenemos que buscar servirle, pero incluso en el servicio está la trampa de ceder ante la presión de los demás y servir en un área que no es la nuestra. Hay ciertas funciones de servicio que parecen tener más "visibilidad" y prestigio, entonces la presión está en que, si realmente quiero servir a Dios, tendré que ser un pastor, un profeta, o un gran líder. Pero la Biblia nos dice que cada uno de los miembros tenemos una función distinta, cada uno de nosotros tiene diferentes características, y hasta los miembros que parecen menos honrosos, son los más necesarios.

1 Corintios 12:21-27 (RV-1960)

|21| Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.

|22| Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;

|23| y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.

|24| Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,

|25| para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.

|26| De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

|27| Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

¿Lo ven? Si Dios hubiese querido tener una Iglesia donde todos fuesen pastores, así lo habría hecho. Pero Dios quiso crear un Cuerpo en Cristo, donde cada miembro es importante y cumple una función especial. Y para mostrar su grandeza, Dios da más honor a quien le falta, esa persona a la que todos menosprecian, si confía en Dios, Dios la exaltará para mostrar Su gloria, amor y poder, y para que todo el Cuerpo reconozca que no existen miembros "descartables".

Por eso, como hijos de Dios, jamás deberíamos mirar con menosprecio a otros hermanos, juzgándolos en base a sus características y cualidades personales. La tentación del mono es querer juzgar al pez según su habilidad para trepar árboles, mientras que el pez querrá juzgar al mono según su capacidad para nadar. La madurez de ambos está en ver que Dios le dotó a cada uno de diferentes habilidades y pensar de qué forma pueden unirse para complementar lo que le falta al otro.

Como seres humanos, tenemos la tendencia de juzgar a los demás conforme a nuestros propios estándares. Si yo tengo facilidad en un área particular, la tentación es a menospreciar al que no tiene habilidad en esa misma área. Esto parte de nuestro orgullo humano, del deseo de sentirnos y vernos superiores al resto. Pero no es así como Dios quiere que nos conduzcamos, la soberbia debe dejarse de lado para obtener las bendiciones de Dios, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6).

Romanos 12:3-5 (Mi traducción)

|3| Porque digo ahora, mediante la gracia, la que me ha-sido-dada, que todo el que está entre ustedes no debe dirigir-los-pensamientos-en-exceso, más-allá-de lo que es-necesario dirigir-los-pensamientos, sino que debe dirigir-los-pensamientos de-modo-de llegar al punto de dirigir-los-pensamientos-de-forma-sana, cada-uno conforme a la medida de fe que DIOS repartió.

|4| Porque así-como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero NO todos los miembros tienen la misma práctica,

|5| del-mismo-modo, los muchos somos un Cuerpo en Cristo y, en lo que a cada uno respecta, somos miembros unos-de-otros.

Otras versiones traducen bastante diferente el versículo 3. Sucede que es un versículo difícil de traducir y que se entienda, debido a un juego de palabras que el apóstol Pablo hace, usando la palabra raíz phroneö. Esta palabra griega significa "dirigir o disponer los pensamientos". Típicamente se traduce "pensar", pero esta palabra no transmite el sentido completo de phroneö, porque los pensamientos en una persona a veces aparecen involuntariamente. Sin embargo, esta palabra griega refiere específicamente a esos pensamientos que son voluntarios, cuando nosotros nos disponemos a pensar de determinada forma y dirigimos los pensamientos hacia un asunto en particular.

Pablo usa esta palabra en diferentes derivados aquí, haciendo varias combinaciones para dar un especial énfasis al hecho de que debemos cuidar qué es lo que pensamos. Nadie debe dirigir sus pensamientos "más allá" o "en exceso". El contexto nos habla de las funciones del cristiano dentro del Cuerpo de Cristo, así que el "dirigir los pensamientos más allá" aquí se refiere a pensar (y, por consiguiente, actuar) fuera del marco de la función que Dios nos asignó. En este contexto Pablo se está refiriendo a que nos enfoquemos en nuestro propio llamado de parte de Dios, saliendo del molde de esta era, no dejando que el mundo y la sociedad definan lo que somos y lo que debemos hacer, sino que sea Dios quien nos dé Su guía sobre cómo debemos vivir y servirle.

Dios nos diseñó y sabe lo que mejor funciona para cada uno de nosotros, así que debemos ir a Él para que ordene nuestras vidas. Él nos guía primeramente mediante Su Palabra escrita y también poniendo deseos, anhelos y pasiones en nuestro interior, nos guía a través de nuestros talentos y habilidades y nos guía desde el interior si vamos a Él en oración y nos tomamos el tiempo para recibir Su consejo y sabiduría.

Filipenses 3:4-9 (RVA)

|4| Aunque yo tengo de qué confiar también en la carne. Si alguno cree tener de qué confiar en la carne, yo más:

|5| circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;

|6| en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la ley, irreprensible.

|7| Pero las cosas que para mí eran ganancia, las he considerado pérdida a causa de Cristo.

|8| Y aun más: Considero como pérdida todas las cosas, en comparación con lo incomparable que es conocer a Cristo Jesús mi Señor. Por su causa lo he perdido todo y lo tengo por basura, a fin de ganar a Cristo

|9| y ser hallado en él; sin pretender una justicia mía, derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que proviene de Dios por la fe.

Pablo cuenta un poco de lo que él era y tenía en el pasado. Él era descendiente de Israel, "hebreo de hebreos" es una figura que indica que era un hombre distinguido entre los hebreos. Él era fariseo, un maestro de una secta judía de las más prestigiosas de su tiempo. En cuanto a la justicia de la ley él era "irreprensible", esto quiere decir que cumplía con todos los actos religiosos demandados por el fariseísmo, ante los ojos de las personas él era alguien intachable, sin dudas era distinguido como líder religioso. Pablo tendría muchos privilegios sociales en su posición, seguramente sería muy respetado por mucha gente y todo esto para él era "ganancia" en el pasado. Pero cuando en verdad conoció a Cristo, todo lo estimó como pérdida.

Pablo conoció a Cristo y entendió que él había estado amoldado a esta era durante todo el tiempo pasado, todo eso que él consideraba ganancia, él ahora se daba cuenta que no era más que basura, y conocer a Cristo se volvió su principal objetivo.

Filipenses 3:12-14 (RVA)

|12| No quiero decir que ya lo haya alcanzado, ni que haya llegado a la perfección; sino que prosigo a ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.

|13| Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante,

|14| prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Pablo ya no miraba el pasado, no miraba el mal que hizo por haber perseguido a los cristianos, ni miraba todo aquello que él tenía como ganancia. Pablo no se lamentaba de haber perdido su distinción y posición social. Pablo pasó de ser un judío respetado y, probablemente, con buena posición económica, a ser un cristiano perseguido, encarcelado, azotado, que pasó tiempos de hambre, de andar mal vestido, siendo menospreciado a veces por los mismos cristianos. Sin embargo, él no consideraba que había perdido, sino que él estimaba que había ganado a Cristo y eso era mucho mejor que todo lo que él tenía antes.

No necesariamente el seguir a Cristo nos vaya a llevar a la cárcel, la pobreza y la persecución, como a Pablo, cada uno tiene un llamado de parte de Dios que tendrá sus pros y contras, lo importante es buscar cuál es nuestro llamado y lograr, como el apóstol Pablo, considerar todo como basura para ganar a Cristo. Y si Cristo está primero, podremos también disfrutar de todo lo demás que Dios quiera añadirnos. Tenemos la promesa que, si buscamos primero el reino de Dios y Su justicia, todo lo demás, será añadido:

Mateo 6:31-34 (RVA)

|31| "Por tanto, no os afanéis diciendo: '¿Qué comeremos?' o '¿Qué beberemos?' o '¿Con qué nos cubriremos?'

|32| Porque los gentiles buscan todas estas cosas, pero vuestro Padre que está en los cielos sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

|33| Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

|34| Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.

Cada día trae su propio afán, cada día trae su propio mal, así que hay que vivir un día a la vez. No hay nada de malo con planificar las cosas para el futuro, pero no hay que entrar en ansiedad por lo que vendrá, como tampoco hay que vivir mirando al pasado. No se puede caminar en línea recta si miramos hacia atrás, y no se pueden esquivar los obstáculos en el camino si estamos mirando muy hacia adelante.

El futuro que realmente importa es la vida perpetua en el futuro reino de Dios y esa vida Dios nos las regaló en el momento que aceptamos a Jesús como Señor. Por medio de andar en la voluntad de Dios hoy podemos manifestar los primeros frutos de los poderes de la era venidera y producir mucho fruto espiritual (Gálatas 5:22-23).

1 Corintios 3:12-15 (RVA)

|12| Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca,

|13| la obra de cada uno será evidente, pues el día la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.

|14| Si permanece la obra que alguien ha edificado sobre el fundamento, él recibirá recompensa.

|15| Si la obra de alguien es quemada, él sufrirá pérdida; aunque él mismo será salvo, pero apenas, como por fuego.

En este contexto el "fundamento" es el Señor Jesucristo. Sobre él y sobre la doctrina de la obra de Dios en Cristo es que nosotros debemos edificar nuestras vidas. Si lo que edificamos es de mala calidad, se perderá, cuando Dios haga Su juicio sobre nosotros, seremos salvos, pero no recibiremos ninguna recompensa extra. Por otro lado, si la obra que edificamos sobre Cristo es de calidad, es lo que Dios nos mandó a hacer, esto tendrá recompensa en la era futura por parte de Dios y ¡sin dudas Dios sabe dar mejores pagas que el ser humano! Dios no sólo es justo, sino que es bondadoso y misericordioso, Sus recompensas sin dudas sobrepasarán nuestras expectativas.

Así que ¡vivamos la vida que Dios quiere y no la que otros nos imponen!

La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia.

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