¿Cuántas veces te has sentido solo o sola y has pensado que nadie te necesita y que el mundo sería igual o mejor sin ti? Pues si has hecho a Jesús tu Señor, la buena nueva es que ¡hay muchas personas que te necesitan!
1 Corintios 12:21-27 (RVA)
|21| El ojo no puede decir a la mano: "No tengo necesidad de ti"; ni tampoco la cabeza a los pies: "No tengo necesidad de vosotros."
|22| Muy al contrario, los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles son indispensables.
|23| Además, a los miembros del cuerpo que estimamos ser de menos honor, a éstos los vestimos aun con más honor; y nuestros miembros menos decorosos son tratados con aun más decoro.
|24| Porque nuestros miembros más honrosos no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba;
|25| para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros.
|26| De manera que, si un miembro padece, todos los miembros se conduelen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con él.
|27| Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros suyos individualmente.
Estos versículos nos muestran que cada creyente ha sido espiritualmente puesto dentro de un "Cuerpo" espiritual y es un miembro vital de ese Cuerpo. Ya sea que sientas que eres útil o no, eso no importa, porque lo que importa no son los sentimientos, sino lo que Dios dice. El corazón muchas veces nos miente (Jer. 17:9), pero Dios jamás miente (Tito 1:2). Por lo tanto, si Dios dice que ni la Cabeza (Cristo) puede decir a los pies (la parte más baja del Cuerpo) "no te necesito", significa que ni siquiera Cristo tiene la autoridad y capacidad para decirle a un cristiano que es un inútil.
Los cristianos nos necesitamos todos unos a otros, nuestra vida espiritual depende de que todo el Cuerpo crezca conjuntamente. La individualidad no es parte del diseño de Dios, la individualidad, el egoísmo, el heroísmo y gloria personal, es parte de la propuesta de este mundo, Dios tiene un plan diferente, en donde todos trabajamos en equipo y Él se lleva la gloria.
Así que la próxima vez que sientas o alguien te diga que eres un inútil, que no sirves para nada, que no tienes nada que aportar al mundo y a Dios, debes estar seguro/a de que te está mintiendo, porque Dios ha dicho que todos somos necesarios, no sólo para Él, sino que somos necesarios para todos los demás creyentes. Y si eres de aquellos a los que le ha tocado ser un miembro débil y poco "honroso" ¡alégrate! porque Dios te vestirá con mayor honra y bendición.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia.
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