Orar en lo secreto (Mateo 6:5-8)

Mateo 6:5-8 (RVA)

|5| "Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa.

|6| Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.

|7| Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería.

|8| Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.

Hay personas que hacen elocuentes oraciones frente a mucha gente con el propósito de corazón de "ser vistos" por los demás y recibir el aplauso o reconocimiento de otras personas. Pero la oración que de verdad quiere Dios es la que se hace de corazón.

No toda oración tiene que ser hecha en secreto, muchas veces es provechoso y necesario orar en grupo.

Jesús en este contexto no está diciendo que esté mal orar frente a otros, sino que todo depende de la intención con que se haga la oración.

Hay quienes oran grupalmente en búsqueda de la mutua edificación, y hay quienes oran frente a otros para hacerse ver. Pero quien ora solo, en lo secreto, obviamente no lo está haciendo para ganar la aprobación de nadie.

Al orar en soledad, por un lado, estamos mostrando a Dios el interés de estar con Él, de dedicarle tiempo, no es sólo una oración "de paso", sino un momento separado y preparado para la oración, Dios honra eso. No necesariamente tiene que ser en una habitación, Jesús se apartaba a un monte a orar (Mt. 14:23), la idea es la de tener ese tiempo de soledad e intimidad con Dios.

Por otro lado, cuando Jesús dice aquí no usar "vanas repeticiones", no se refiere a que no se pueda orar varias veces por las mismas cosas. Las palabras "vanas repeticiones" en el texto griego es battalogeö, que describe más bien a un balbuceo, o una repetición constante de una palabra o frase.

Hay repeticiones que son con contenido y repeticiones que son vanas.

Decir una palabra una y otra vez, como hacen en algunas religiones (como los mantras budistas) no nos conecta con Dios. Tampoco deberíamos repetir una oración sin saber qué estamos diciendo, mucha gente recita el "Padre nuestro", sin siquiera entender en sentido de lo que se está orando allí.

Lo que tenemos que hacer es orar con nuestras palabras, orar de corazón, ser sinceros con Dios y hablarles con nuestras palabras.

No toda repetición es mala, a veces estamos tan preocupados por una situación que oramos una y otra vez por ello, esto está bien, Jesús mismo lo hizo, antes de ser crucificado se apartó a orar y, estando en gran angustia, oró tres veces por la situación (Mt. 26:38-44). Jesús oró hasta que Dios le dio fortaleza.

Así que, siguiendo la instrucción del Señor, tomémonos tiempo a diario para orar a solas con Dios, para hablarle y también para escucharle. No usemos repeticiones vacías, pero, si algo nos preocupa, oremos una y otra vez hasta recibir la respuesta, consuelo y fortaleza de Dios.

La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia.

Si esta publicación te bendijo, por favor ayúdame orando por mi servicio a Dios, compartiendo esta página con tus amigos y seres queridos, o haciendo una colaboración monetaria desde la página de donaciones.

Ante cualquier duda o consulta, no dudes en contactarte.

En Honor a Su Verdad © 2025