Este es un gran punto de discusión hoy en día. Muchas mujeres están hoy ejerciendo el servicio de pastoreo y están a cargo de reuniones cristianas, pero hay quienes sostienen que la mujer no puede ocupar tales funciones en la Iglesia. Entre los argumentos más usados, se usa 1 Corintios 14:34-35, diciendo que las mujeres no deben hablar en la congregación, se usa 1 Timoteo 2:12 (lo cual está tratado en el estudio "No permito a una mujer enseñar...") y también se dice que ellas no pueden ser pastoras porque no hay ejemplos bíblicos de mujeres ejerciendo ese rol.
Usemos un poco la lógica: Si fuera cierto que las mujeres no pueden ejercer liderazgo o pastorado porque la Biblia no menciona ninguna mujer pastora, entonces tampoco deberíamos usar teléfonos, computadoras, televisores, equipos de música, etc., porque la Biblia no los menciona. La Biblia no menciona a los automóviles, trenes y aviones –¿significa que no podemos viajar en uno de éstos? La Biblia no menciona a las redes sociales –¿significa eso que no deberíamos usarlas? La Biblia no menciona muchas cosas, lógicamente, sería imposible y totalmente sin sentido mencionar todo lo que se puede o no se puede hacer en la vida. Así que la Biblia no debe tomarse como un manual detallado y absoluto de todo lo que se puede o no se puede hacer, sino como una instrucción que nos da una guía sobre cuál es la voluntad de Dios y, en base a eso, debemos usar nuestro razonamiento para entender qué cosas agradan a Dios y qué cosas no, qué cosas Él permite y qué cosas no.
La Biblia no menciona mujeres ejerciendo pastorado en el primer siglo, eso es cierto, pero no hacer mención de algo no es igual a prohibir algo. La Biblia no menciona gente trabajando como técnicos en electrónica, por ejemplo, pero eso no significa que ser técnico electrónico esté prohibido por Dios. No hay ningún texto de la Biblia en que se prohíba a una mujer ejercer pastorado.
Tanto hombres como mujeres formamos un Cuerpo en Cristo, y Gálatas 3:26 al 28 nos dice que en Cristo no hay varón ni mujer, espiritualmente todos tenemos los mismos privilegios para con Dios. Dios no mira el sexo de una persona a la hora de dar dones, Él hace las cosas conforme las considera necesarias y apropiadas en su tiempo y lugar.
Efesios 4:8, 11-13 (RVA)
|8| Por esto dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres.
|11| Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,
|12| a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
|13| hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
¿Dio Dios dones sólo a los hombres?
En la Biblia, la palabra "hombres" se utiliza incluyendo a ambos, hombres y mujeres. Por ejemplo, en Romanos 5:12 se dice que por el pecado de Adán la muerte pasó "a todos los hombres". ¿Acaso no mueren las mujeres? ¡Por supuesto! La palabra "hombres" incluye a toda la humanidad, hombres y mujeres. 1 Timoteo 2:4 dice que Dios quiere que todos los hombres sean salvos –¿acaso no quiere que las mujeres se salven? ¡Por supuesto que sí! Nuevamente, la palabra "hombres" incluye a todas las personas. 2 Pedro 3:7 habla sobre un juicio sobre los hombres impíos –¿no serán juzgadas las mujeres impías? ¡Claro que sí! Una y otra vez vemos que la palabra "hombres" muchas veces incluye a ambos géneros.
Entonces, nuevamente, la pregunta es ¿dio Dios dones sólo a los hombres? ¿O será que "hombres", en Efesios 4:8, incluye tanto a hombres como a mujeres? La Biblia nos muestra ejemplos de mujeres profetizando, mujeres evangelizando, mujeres enseñando, así que es evidente que los "dones" dados por Dios son para todos. La palabra "hombres" en Efesios 4:8 incluye a todas las personas, tanto hombres como mujeres.
También se enseña que las mujeres no pueden ser pastoras o líderes, porque la palabra usada para "pastor" y para "obispos" son masculinas. Pero debemos entender que, así como la palabra "hombres" muchas veces implica a todas las personas, en el griego también los sustantivos masculinos eran usados para referirse a ambos géneros. Es como cuando ahora decimos "hola a todos", la palabra "todos" aunque es un sustantivo masculino, incluye a ambos géneros. Del mismo modo, podemos ver que, en sus respectivos contextos, la palabra "pastores" y la palabra "obispos" (el supervisor de la Iglesia) deben tomarse como inclusivas.
1 Timoteo 3:2-7 (RVA)
|2| Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar;
|3| no dado al vino; no violento, sino amable; no contencioso ni amante del dinero.
|4| Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad.
|5| Porque si alguien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?
|6| Que no sea un recién convertido, para que no se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo.
|7| También debe tener buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en el reproche y la trampa del diablo.
Este es otro versículo usado para argumentar que las mujeres no pueden ejercer obispado (la supervisión o liderazgo de una congregación). Es importante entender que muchas veces la Biblia habla a un género o grupo específico, pero con instrucciones que se aplican a ambos géneros o a distintos grupos, pero le habla a uno en particular porque se quiere hacer énfasis en algo característico de ese grupo. Por ejemplo, en 1 Timoteo 2:9 se dice que las mujeres deben vestir con modestia, no con peinados ostentosos y vestidos lujosos, sino con buenas obras. ¿Significa eso que los hombres sí pueden vestirse lujosamente y que no importa si hacen buenas obras? ¡Por supuesto que no! La instrucción se aplica a ambos, pero Pablo les habla a las mujeres porque eran ellas quienes frecuentemente vestían de forma lujosa y ostentosa, especialmente las mujeres griegas que venían de la alta sociedad.
En 1 Timoteo 3:2 Pablo dice que el obispo tiene que ser "marido de una mujer", porque en aquella época, por un lado, todavía existía la poligamia entre los judíos. Por otro lado, los griegos y romanos eran monógamos, pero era legal, e incluso culturalmente aceptado, que un hombre tenga relaciones sexuales con una esclava o una prostituta. Pero a las mujeres no se les permitía tener otros maridos. Así que al decir que el obispo sea "marido de una sola mujer", Pablo está diciendo que un hombre que tenga más de una mujer, o que tenga relaciones con otra mujer que no sea su esposa, no califica para el obispado. Por supuesto, tampoco calificaría una mujer con varios hombres, pero esto era casi imposible en la sociedad de aquél tiempo, así que Pablo se dirige aquí a los hombres que querían ser obispos, pero en ningún momento dice que la mujer no pudiera ejercer el obispado o liderazgo de una congregación.
Pablo está tratando con problemas específicos que había entre las personas de aquél tiempo, que no podían permitirse en alguien que estaba a cargo de una congregación de creyentes. No necesariamente el obispo debe ser hombre, pero si es hombre, no puede tener varias mujeres. No necesariamente tiene que ser casado y con hijos, pero si tiene hijos, debe cuidarlos bien y tener buen orden en su casa. No tiene que ser dado al vino, violento, contencioso o amante del dinero. Nos está mostrando características de una persona que es espiritualmente madura, una persona que es emocional o espiritualmente infante e inestable no puede estar a cargo de una reunión de cristianos.
Así que, podemos entender que estas instrucciones no descalifican a las mujeres para el liderazgo cristiano. Y si bien no hay específicamente menciones a mujeres ejerciendo como pastoras y ejerciendo obispado, sí hay menciones a mujeres en otras funciones que nos hacen ver que los apóstoles del primer siglo alentaron a las mujeres a servir en diferentes funciones.
En Hechos 18:24 al 26 tenemos el relato de Priscila y Aquila exponiéndoles más correctamente la verdad de Dios a Apolos. Priscila es nombrada primero porque tuvo más relevancia su servicio en esta ocasión. Priscila aquí estaba cumpliendo labor de "maestra". En Romanos 16:3 Pablo dice que Priscila y Aquila fueron sus colaboradores y que expusieron sus vidas por él. En 1 Corintios 16:19 Pablo dice que ellos tenían una "iglesia" en su casa, esto significa que ambos estaban a cargo de una reunión de cristianos en su propia casa.
Romanos 16:1 nos habla de Febe, que era "diaconisa".
En 1 Corintios 1:11 se menciona a Cloé; "Cloé" es un nombre de mujer, y por contexto refiere a una mujer que era colaboradora de Pablo, alguien en quien Pablo confió para que le dé el informe de lo que sucedía en la reunión.
El Colosenses 4:15 se menciona a "Ninfa", que tenía una "iglesia" en su casa.
Más aún, en Romanos 16:7 tenemos la mención a Junia, una mujer en función de apóstol.
Es lógico imaginarse que en una sociedad tan machista no habría muchas mujeres en el liderazgo y servicio. Los apóstoles estaban abriendo una amplia puerta al servicio para las mujeres, estaban siendo "revolucionarios" al dar a las mujeres los mismos privilegios que los hombres. Esto sin duda no fue fácil de aceptar por muchos al principio (hasta el día de hoy muchos no lo aceptan), pero el hecho de que la Biblia mencione a tantas mujeres sirviendo, nos hace ver que realmente estaban haciendo un importante trabajo para Dios. Lamentablemente, pronto la doctrina comenzó a deformarse y a las mujeres nuevamente se les quitaron los privilegios y se las puso en segundo plano. Cuando los líderes cristianos se volcaron a la filosofía griega, toda la doctrina se contaminó y, entre otras cosas, resurgió el machismo en la doctrina religiosa.
Romanos 12:3 (RVA)
Digo, pues, a cada uno de vosotros, por la gracia que me ha sido dada, que nadie tenga más alto concepto de sí que el que deba tener; más bien, que piense con sensatez, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
En este versículo hay algunas palabras que no tienen una traducción muy exacta. Las palabras "de sí" no están en el texto griego. Las palabras "tenga más alto concepto" se pueden traducir como "pensar en exceso", "dirigir los pensamientos más allá de lo que corresponde", "disponer la mente por encima de lo apropiado". En el versículo hay un juego de palabras difícil de traducir, con 4 palabras que están compuestas por la raíz phroneö, que significa "pensar", pero no es sólo un pensamiento que se cruza en la mente, sino que más exactamente se refiere a cómo dirigimos los pensamientos, es nuestro esfuerzo voluntario de pensar en algo.
El versículo podríamos traducirlo así:
Romanos 12:3 (mi traducción)
Porque digo ahora, mediante la gracia, la que me ha-sido-dada, que todo el que está entre ustedes no debe pensar-en-exceso, más-allá-de lo que es-necesario pensar, sino que debe pensar de-modo-de llegar al punto de pensar-de-forma-sana, cada-uno conforme a la medida de fe que DIOS repartió.
Como pueden ver, hay todo un juego de palabras con la palabra "pensar". Pablo está haciendo énfasis en que la forma en que dirigimos los pensamientos debe ser "sana" y no "excesiva". En otras palabras, tiene que haber un equilibrio en cuanto a cómo pensamos los unos de los otros y este equilibrio se da en considerar la "medida de fe" que Dios repartió a cada uno. La "medida de fe" se refiere, por contexto, a la función que Dios dio a cada uno dentro del Cuerpo, es lo que Dios da específicamente a cada uno para creer.
La forma sana y equilibrada de pensar consiste en hacer nuestra parte dentro del Cuerpo y no pensar que somos superiores ni inferiores a otros miembros, ni que una función es mejor que otra. Se trata de reconocer que Dios obra de modo diferente en cada cristiano conforme a Sus propósitos y designios. Pensar que las mujeres no pueden ser llamadas como pastoras, maestras o líderes en las congregaciones es "pensar en exceso" acerca de los hombres, es poner al hombre por encima de la mujer tan sólo por su género y esto no está acorde a lo enseñado en las Escrituras.
Quienes sostienen que la mujer no puede enseñar, ni ser pastora, ni tener el liderazgo de una congregación, tienen que lidiar con el hecho de que hoy en día hay muchas mujeres ejerciendo en estas funciones y que están siendo muy efectivas en lo que hacen. Por supuesto, hay falsas pastoras, falsas profetas y líderes inescrupulosas, como también lo hay entre los hombres (y muchos), pero también hay muchas mujeres con verdadero llamado y profundo amor y respeto por Dios que están haciendo una obra increíble para el reino de Dios. Yo pregunto –¿creen ustedes que en el día del juicio Dios le dirá a una persona "tú no puedes entrar en el reino porque a ti te predicó una mujer? ¿Creen ustedes que Dios le dirá a una mujer que ejerció el pastorado "has cuidado de mucha gente y llevado la salvación a muchas personas, pero no te lo tendré en cuenta, porque he prohibido a las mujeres ser pastoras"? Quienes sostienen que Dios prohíbe que la mujer sea pastora debería poder responder –¿Qué sucederá con esas buenas mujeres de Dios que tanto hacen por el reino? ¿Dios las castigará por ser pastoras o las recompensará por la obra y servicio que hicieron?
Por todo lo que hemos visto, creo que debe quedarnos claro que las funciones de servicio están disponibles en estos tiempos, porque sigue habiendo necesidad de llegar a una unidad en la fe y conocimiento de Cristo. Además, espiritualmente somos iguales ante Dios y Dios puede llamar al servicio tanto a hombres como a mujeres, en las funciones que Él desee según Su infinita sabiduría y poder.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia.
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